Reemplazar el paquete de canales de cable por Internet y servicios VOD está dejando de ser conveniente en los Estados Unidos, señala un informe de la revista Wired donde compara precios de las alternativas.
Wired considera que 'los
cord-cutters (quienes dejan de tener TV por cable) aumentarán todavía
en 2016', pero vaticina que determinadas acciones regulatorias del
gobierno, la tendencia de los proveedores de Internet a cobrar por
consumo y no una tarifa fija, y una nueva estrategia de los productores
de contenidos -en especial Hollywood- a la nueva situación, reducirán
los incentivos hasta ahora existentes para reemplazar la suscripción al
cable (o satélite) por servicios por demanda como Netflix, Amazon o Hulu.
Wired llega a considerar las descargas ilegales, pero advierte que las autoridades federales de los Estados Unidos están actuando activamente sobre los 'torrent trackers' y que 'el riesgo no vale la pena' para un usuario promedio.
El artículo resalta el efecto -transitorio- de la exclusividad en la distribución de contenidos, que derivó de una primera fase en que las plataformas digitales eran un 'ingreso adicional' a la comercialización habitual por cable y satélite. El surgimiento de Netflix como dominante en el negocio SVOD (Suscription Video On Demand) anima a los productores de contenido a estimular a sus competidores -en particular Hulu, pero también servicios propios de HBO y CBS, entre otros- para reducir el poder de negociación de Netflix y aumentar el volumen de ingresos por este rubro. También entraron a tallar Apple con iTunes; Amazon, poderosa herramienta de ventas por Internet que ofrece una suscripción anual de 99 dólares, y Sling TV, de DirecTV -ahora de la telco AT&T- que ofrece un paquete reducido ('skinny') de canales lineales por 20 dólares.
En su reciente visita a América Latina, Reed Hastings, CEO de Netflix, enumeró un listado de producciones propias que su empresa está mandando producir 'por las dificultades en lograr los derechos (mundiales) de producto atractivo', según sus palabras. Pero, las producciones originales son mucho más costosas que la adquisición de derechos; por lo tanto, una estrategia de este tipo puede conducir en 2016 a un aumento de precios de suscripción, lo cual en el pasado ha sido resistido por los fanáticos de Netflix y causado disrupciones en los resultados financieros de la empresa, muy sensibles a las expectativas por su elevada valuación.
De todos modos, Wired considera que, a futuro, con la pérdida de las exclusividades no será necesario suscribirse a tantos servicios de streaming. El que los proveedores de Internet cobren extra si el consumo de video crece es otra amenaza latente para los cord-cutters y podría anular en parte las ventajas del streaming a bajo costo.
FUENTE :PRESARIO INTERNACIONAL
Wired llega a considerar las descargas ilegales, pero advierte que las autoridades federales de los Estados Unidos están actuando activamente sobre los 'torrent trackers' y que 'el riesgo no vale la pena' para un usuario promedio.
El artículo resalta el efecto -transitorio- de la exclusividad en la distribución de contenidos, que derivó de una primera fase en que las plataformas digitales eran un 'ingreso adicional' a la comercialización habitual por cable y satélite. El surgimiento de Netflix como dominante en el negocio SVOD (Suscription Video On Demand) anima a los productores de contenido a estimular a sus competidores -en particular Hulu, pero también servicios propios de HBO y CBS, entre otros- para reducir el poder de negociación de Netflix y aumentar el volumen de ingresos por este rubro. También entraron a tallar Apple con iTunes; Amazon, poderosa herramienta de ventas por Internet que ofrece una suscripción anual de 99 dólares, y Sling TV, de DirecTV -ahora de la telco AT&T- que ofrece un paquete reducido ('skinny') de canales lineales por 20 dólares.
En su reciente visita a América Latina, Reed Hastings, CEO de Netflix, enumeró un listado de producciones propias que su empresa está mandando producir 'por las dificultades en lograr los derechos (mundiales) de producto atractivo', según sus palabras. Pero, las producciones originales son mucho más costosas que la adquisición de derechos; por lo tanto, una estrategia de este tipo puede conducir en 2016 a un aumento de precios de suscripción, lo cual en el pasado ha sido resistido por los fanáticos de Netflix y causado disrupciones en los resultados financieros de la empresa, muy sensibles a las expectativas por su elevada valuación.
De todos modos, Wired considera que, a futuro, con la pérdida de las exclusividades no será necesario suscribirse a tantos servicios de streaming. El que los proveedores de Internet cobren extra si el consumo de video crece es otra amenaza latente para los cord-cutters y podría anular en parte las ventajas del streaming a bajo costo.
FUENTE :PRESARIO INTERNACIONAL
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